¿Que pasa un sábado que no tienes nada que hacer? Pues que un compañero de trabajo toca en la ventana y te dice que si quieres una caña. ¡Vaya pregunta! Decirme a mí que si quiero una caña, en verdad fueron varias.
¿Que haces por la tarde? Pues nada, a sí que me fuí con el a jugar al mus. Parece increíble que después de tantos años todavía me acuerde del mus. Vale, del mus si me acuerdo pero a lo que me refiero es al arte de mentir en el juego. Como la vida misma, te tocan unas cartas y te tienes que apañar con ellas, tratando de sacarles el máximo partido. Gran juego el mus, también te permite conocer gente, seis personas de golpe y nos ibamos turnando para jugar.
Mientras juegas, hablas. ¿De que? De todo y de nada, lo típico.¿Quien eres? ¿Que haces? ¿Que sentido le sacas a la vida? ¿Saltamos en paracaídas o hacemos "puenting"? Todas preguntas intercaladas entre los "envido" "15 más" u "Ordago a juego". Corre la cerveza, el ron y el licor de piña.
El Mus se acaba, nos movemos al siguiente local, este de copas. ¿Que se puede hacer aquí? Pues lo que en todos los bares de copas, jugar al futbolín. Junto con mi tocayo aguantamos tres rondas antes que nos eliminaran. Todavía soy bueno en este juego, por supuesto en la defensa. Eso de parar bolas envenenadas es que se me da de vicio, como el juego del mus, como la vida misma. Sigue corriendo la cerveza, sigue la conversación, sigue llegando gente nueva para mi (esto parece una quedada), se empieza a hablar de infomática y terminan liandome para la Campus Party, si es que soy un hombre fácil (aprovechad chicas).
Toca moverse de nuevo a otro local de copas, este mas normal. Para de correr la cerveza y deja sitio al whiskey con hielo. Sigue llegando gente, creo que fueron treinta en total. La pandilla decide adoptarme legalmente, hala. Pero se me ha olvidado preguntarles cual es mi nuevo apellido. Cierto es que a partir de no se que hora mis recuerdos se nublan, únicamente tengo destellos de gente que me van presentando. Bueno de las chicas me acuerdo de todas, nombre, color de pelo, color de ojos, forma de sonreir y timbre de voz a pesar de tener que hablar a gritos por la música tan alta.
El domingo por supuesto hasta bien entrada la tarde no fui capaz de abrir los ojos. Pero la de cosas que se pueden hacer sin planear en una noche. Y ya sabes N. guapa, vete organizando, que si hay que saltar en paracaídas pues... se salta. Y en verano tambien quedó pendiente el
submarinismo.
¡¡¡ Que voooooooyyyyyy!!!Por que los juegos al final son reflejo de la vida, ya sea el mus, el futbolin o el paracaidismo. Siempre al borde de darte la Gran Hostia.
No quiero dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a
propagandhi por pasarme las canciones del Pecho de Andy y dedicarme un Post.
Eduardo
PD: Hay alguna que otra foto por ahí, pero no se quien la tiene, si apareciera alguna la pongo.