
Hoy resurge una brizna de esperanza para nuestra sociedad. Una gran parte de nuestros jóvenes ha demostrado que tienen conciencia social propia y ganas de cambiar el mundo. Conseguirlo es difícil pero el mero hecho de intentarlo ya es una victoria.
No puedo estar con ellos, soy uno de los hipotecados con un banco y a la vez uno de los afortunados que todavía conserva su trabajo. Pero va para ellos todo mi apoyo y ofrecimiento de ayuda en medida de mis posibilidades.
Dedicado a Democracia Real Ya.