sábado, diciembre 30, 2006

Mendigo

Otra vez caminaba por la calle de los grandes almacenes y vistosos escaparates. Había nevado la noche anterior y con la helada del alba la calle estaba resbaladiza. Se había atado unas bolsas en los pies, así no se mojarían sus zapatillas, gran adquisición. Las había encontrado casi nuevas en un contenedor, al parecer el niño que antes las había utilizado decidió que ya no eran apropiadas para esta temporada.

A sus doce años observaba con asombro como una vez al año la gente se trasformaba. Señores serios, con traje oscuro se ponían en la cabeza unos gorritos ridículos de colores chillones, cantaban canciones desafinadas y dejaban por unos días su habitual rectitud.

La ciudad se llenaba de luces y él conseguía mejores limosnas. Hasta el dueño de la tasca que habitualmente le regañaba por hurgar en su basura le había dado un bocadillo y una bebida de esas que saben a azucar y hacen cosquillas en la boca.

Sí, definitivamente esa época del año cambiaba a la gente por unos días. Decían que era "navidad". El se lamentaba que no fuera así el resto de año.

Y tu... ¿Cómo eres cuando no es "navidad"?

Eduardo

lunes, diciembre 25, 2006

Si Mahoma no va a la juerga... la juerga va a Mahoma

Una imagen vale más que mil palabras

miércoles, diciembre 20, 2006

Aburrido

Aquí sigo más aburrido que una ostra pero hoy estoy algo más contento. El brazo me duele menos, he conseguido aguantar con el en vilo cinco segundos y ya le muevo unos cinco grados, con ayuda del otro brazo de momento.

Y es que lo que fue una caida tonta se ha convertido en una lesión grave de codo, en palabras de cirujano que me operó. A demás de la prótesis de cúpula radial hubo que reconstruir los músculos, tendones, cartílago y ligamentos de codo.

Despues de tres semanas en el hospital, la operación y demás... el lunes me quitaron la escayola y el dichoso codo parece una pieza de granito, no quiere moverse mucho. Las perspectivas tampoco son para muchas alegrías, sólo me garantizan el 50% de la movilidad del brazo (eso espero, por que de momento apenas puedo moverlo) y cada 10 o 15 años tendré que volver a pasar por el "taller" para que me cambien la prótesis, al parecer el hueso al que está atornillada se desgasta con el uso.

Pero bueno... que se le va a hacer... habrá que apechugar, mientras me permita conducir... (coche y moto, claro).

Lo que me han puesto es más o menos así (Bueno, un poco más pequeña)

miércoles, diciembre 13, 2006

Encuentro- Capitulo IV


... Ya no había cuesta, la calle era llana y se acercaron al muro bajo. Al otro lado del muro un desfiladero y al fondo, encajonado el río. Desde alli cuenta una vieja leyenda ponían fin a su sufrimiento los amantes despechados.

Los dos miraban el lento y tranquilo fluir del agua, seguian mirandose de reojo. El, buen conocedor de todos los rincones de aquella ciudad contó la leyenda.

Ella, como toda la noche, guardo un prolongado silencio antes de hablar y un brillo extraño apareció en sus ojos.

-¿Y desde donde se arrojan los que jamás han sido amantes?
...
-Oye, no estarás pensando lo que creo que estás pensando.

-¿Por qué no? - Al mismo tiempo con un agil salto se encarmó sobre el muro.

El se alarmo, pero frenó en su impulso de ir hacia ella. La situación era bastante delicada, cualquier movimiento desafortunado haría que ella cayera.

-¿A que viene esto? Vale, ya has conseguido asustarme. Baja ya de ahí.

- Creo que seía lo mejor - Ella mientras hablaba miraba hacia el vacío como hipnotizada por la altura. - Si salto ahora no creo que haya mucha gente que me eche de menos... nadie me echará de menos.

-¿Es esa la solución según tu criterio? Quizá deberías entonces procurar hacerte notar entre la gente. ¿Has intentado escuchar alguna vez? No pienses en quien te echará de menos, piensa mejor a quien echarías de menos tú. Sal de tu mundo, hay mucha gente ahí fuera. Sólo es cuestión de mirar y descubrirla.

Ni el mismo se creía el pequeño discursito hasta que se dio cuenta que no hablaba para la extraña mujer... se estaba hablando a si mismo. Un nuevo silencio se hizo entre ambos, Ella bajó de muro y sin mirar atras se perdió entre las calles con las luces del alba.

El, se quedó mirando por encima de muro hacia es rio y se hizo la pregunta... ¿Y de mi? ¿Se acordaría alguien? Mientras... el borracho seguía cantando...

Eduardo

viernes, diciembre 08, 2006

Un cumple distinto

Hoy cumplo años, aunque la fiesta que tenía preparada ha sido aplazada, estoy bajo los efectos de calmantes y la verdad... es que me duele el brazo a rabiar.

Pero lo prometido es deuda, en el momento que pueda fiesta por todo lo alto. Tambien me sient muy afortunado con los amigos que tengo, sólo habian pasado unos minutos de las doce cuando recibia la felicitacion de mi querida amiga Isthar, aunque Sandra se adelanto por unas horas. También se acordaron de mi Noe, Elena, M.Jesus, Oscar, Alberto y Pato. Y seguro que en cualquier momento llamará a la puerta el "Drink Team" (Ya los conocereis).