jueves, mayo 29, 2008

Post de relleno

Como no se me ocurre nada interesante que escribir y tampoco me ocurre nada destacable, pues hago uso de un recurso bastante utilizado en este mundo.

Unos minutos musicales. Dedicado a todas aquellas chicas que desaparecieron de mi vida sin despedirse y sin dejar rastro.




Gran tema de "Foreigner". Lo cierto es que tengo bastantes recuerdos con esta música pero... eso es otra historia.

Edu

domingo, mayo 25, 2008

Nuevo meme

Siguiendo la amable invitación de mi amiga Irene relleno otro meme, pero también siguiendo mi propia costumbre, este meme se queda aquí. No tengo ningún problema en responder a ninguno pero no obligo a nadie a seguirlo. Así que ahí va.

Consiste en escribir, sin pensarlo mucho, seis cosas sencillas que te provoquen: ternura, encanto, asombro...

1.- La lluvia. Me quedo embobado mirando por la ventana o caminando debajo.
2.- Mirar las estrellas en una noche clara. Procuro ir a algún sitio donde la contaminación lumínica sea baja y me pongo a mirar al cielo. Es una mezcla de fascinación y miedo a la grandeza del universo.
3.- La sonrisa de mi sobrina. Cuando lo hace me tienen que colocar un barreño de la baba que se me cae.
4.- Los viajes, siempre que puedo o me invitan salgo disparado aunque sea a la vuelta de la esquina. Soy de ese tipo de viajero que más que bonitos monumentos lo que me gusta ver es la gente y las calles de donde voy. En cada viaje, si hablan otro idioma procuro aprender aunque sea un par de palabras. Se decir "gracias" en nueve idiomas y tacos en cinco.
5.- Escuchar música con la luz apagada y un té en la mano.
6.- Cada vez que me llama alguien (quien sea) y me dice que si quiero una cerveza. Que alguien se acuerde de mí por que sí es de las cosas que más me hacen felíz.

Y ya está. Lo cierto es que me conformo con poco.

Edu

domingo, mayo 18, 2008

Solomillo con...

Solomillo con cebolla confitada.

Ahí va otra receta fácil de hacer y con la que podéis quedar como expertos en la cocina. Yo lo he hecho con un solomillo de cerdo, pero valdría con cualquier carne o pescado. Se me ocurre que con sepia iria de perlas.

Lo primero es trocear la cebolla y ponerla con un poco de aceite en una sartén con un fuego muy bajo. Tardará más o menos una hora en pocharse completamente y hay que remover frecuentemente para que quede uniforme.

Por otro lado doramos el solomillo en otra sartén para sellarlo antes de meterlo al horno con un poco de sal y pimienta, tomillo y un poco de vino. Lo tendremos una hora a 200º. No se os olvide darle la vuelta a los treinta minutos.

Ya cuando ha pasado la hora tendremos la cebolla pochada y el solomillo hecho. Entonces en la sartén de la cebolla subimos el fuego y echamos un par de chucharadas soperas de azucar moreno y removemos constantemente para que no se pegue. Cuando tengamos todo el azucar fundido con la cebolla cubrimos todo con vino fino y dejamos reducir. Podemos acompañar con hierbas aromáticas al gusto. En este caso he elegido el tomillo, pero valdría perfectamente el eneldo, orégano, romero...

Ya sólo queda rebanar el solomillo y verter la salsa por encima cuanto todo está caliente. El sabor dulce de la cebolla confitada con el ligeramente picante de la pimienta del solomillo queda... genial.
Así es como ha quedado.
Ya me contaréis como os ha quedados si os animáis.

Que aproveche

Edu

jueves, mayo 15, 2008

Las voces

Si, parece que es lo único que entienden determinados individuos. No me gusta dar voces, me hacen sentir muy mal y el estado de nervios que me dejan hace que empalme los cigarrillos uno con otro.

Es mejor pedir las cosas con educación, por favor. Creo que es la forma civilizada de comunicación. Pero ¿Que ocurre cuando al otro lado te encuentras un oído sordo?

Por desgracia últimamente me encuentro en demasiadas ocasiones que tengo que recurrir a esto. Lo viví en el proceso de mi ex, en la operación del codo y ahora con los proveedores.

Vamos a ver, si llamo es que tengo un problema. Pero claro como no di demasiada guerra pues supusieron que no era un problema, que sólo tenía ganas de hablar. Luego pasa lo que pasa, cuando te hartas del... "Mañana" "Luego" "Ya veré" pues pegas un puñetazo en la mesa y todo el mundo se extraña que seas así. Pues no soy así, pero si hace falta me vuelvo.

Si el burro sólo se mueve a base de voces comprobará que las puedo dar y muy fuertes.


Que agusto me he "quedao"

lunes, mayo 12, 2008

Nunca...

... se puede tener todo, nunca la felicidad puede ser completa. Y uno disfruta de un sábado, aunque gran parte era domingo. Y se parte, y está aquí... y está por allí. Nunca unas horas dieron para tanto. Gracias a Humilde y a Joss.

Se puede decir que tengo un talento (al menos tengo uno). Soy un animal de bares, de garitos, no de discotecas ni sitios de moda. Son unos sitios increíbles donde, aunque lleves unos minutos, te has fundido con el entorno.

Sorprende eso sí, que la gente del garito ya sepa de tí. Curiosamente eso me pasa siempre lejos de casa. Arriba los dardos, los "triplex", los kebabs, las pizzas sin queso, los chupitos de hierbas, las cervezas, el "Heavy", las uñas pintadas de telaraña, las cabezadas en la calle, los zumos de naranja, la nueva gente, la gente de antes y... hasta las ausencias.

Nos vemos pronto.

domingo, mayo 04, 2008

Salchichas al curry

Muchas veces son las que oigo eso de: Yo es que no se cocinar, se ensucia mucho, no tengo tiempo y demás excusas. Me pregunto que si quien dice eso se ha puesto alguna vez delante de una olla o una sartén. La cocina es fácil y no se necesitan tantas cosas ni instrumentos como los que vemos en los progamas de TV o en los libros de recetas.

Hoy como estaba aburrido me he puesto a rebuscar en el frigorifico y he encontrado unas salchichas de pollo, entonces he hecho lo siguiente.

En una sartén he puesto un poco de aceite, una cebolla troceada, cinco dientes de ajo y eneldo. Lo dejamos dorar a un fuego no muy fuerte (queremos dorarlo no quemarlo). Cuando ya tenga color echamos las ocho salchichas al aceite y dejamos que se frian un poco.

Después vertemos en la sartén una lata de cerveza de 33cl (es que no tenía vino blanco), echamos sal, una pizca de pimienta negra y tres cucharadas de curry. Bajamos otro poco el fuego y dejamos reducir.



Es importante remover a menudo para que no se nos peque el fondo y no os importe añadir un poco de agua si vemos que se queda un poco seco. Seguiremos así hasta que veamos que la cebolla y el ajo prácticamente desaparecen quedandonos una salsa espesa, también podemos ayudarnos de harina para tal fin si utilizamos ollas rápidas. Pero yo prefiero que se vaya haciendo a fuego lento, y no me hace falta harina.

Despues queda así, lo que sobra siempre se puede congelar. Para volver a comer no aconsejo el uso del microondas para volver a calentarlo, unos minutos en la sartén y sabrá mejor.
Y de ahí a la mesa, acompañado de un gazpacho y un vino rosado en esta ocasión.

Como véis no es dificil y estaba realmente rico. Procurad que no se os vaya la mano con el curry, a mi personalmente me gusta que esté sabroso en la boca, justo en el límite de cuando empieza a picar.
Para la próxima vez que tenga invitados, creo que haré unos solomillos de cerdo al curry. O se admiten sugerencias.

Edu