Más de Peter Pan

Leyendo a dos de mis amigas, Gacela y Reve, me encuentro que las dos hablan de Peter Pan. Aquel niño que se negó a crecer y las ventajas e inconvenientes de ir creciendo y en algunos individuos ir madurando. No niego que crecer tiene sus ventajas: ya no tienes que dar explicaciones de donde y con quien ir, te organizas tu vida (en la medida que te dejan) y consigues algo parecido a la independencia. También tiene sus inconvenientes: Las vacaciones ya no son de tres meses, estás atado a una silla (o un andamio) la mitad de tu vida, agobios en el trabajo... y demás dolores de cabeza de cuando te haces mayor.

A mi me ha pasado algo curioso. Hace un año la gente me solía echar 10 años mas de los que realmente tengo pero... últimamente el proceso parece que se ha invertido, hasta llegar a no hace más de quince días cuando me dijeron que tenía 10 años menos. Me vino entonces a la memoria un post que me dedicó mi amiga el Hada, donde decía que me imaginaba gritándole a un reloj para que parara y retrocediera.

Repasando unas fotos, algunos ya las habéis visto me sorpendo comprobando que parece que el reloj ha ido para atrás. No sólo en mi aspecto, antes estaba lleno de achaques, me dolían los riñones, los hombros, el cuello, la cabeza... ahora lo único que me duele son los pies y la cabeza después de una noche de juerga. Por lo demás... estoy divinamente.

Os paso unas fotos y os digo la edad que yo tenía en cada una de ellas. Así también respondo a la pregunta que hacía Aiyana en el blog de Propagandhi.

Aqui con unos tiernos 17 añitos, pero que mono que estaba, jejeje.

Aquí, aunque no lo parezca tenía 30 años, vaya careto.

Y aquí por último, luzco mis 36 años ¿Que tal me quedan? Esta foto está hecha hace escasos 20 dias.

Bueno... ¿Que os parecen los cambios? ¿Que tal estoy ahora? Y... los más importante, recordad... vuelvo a ser soltero, jejejeje.


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