Ayer, miercoles, un día cualquiera casi en la mitad de la semana. Me tiro de la cama reptando hacia el baño ¿Quien me manda? Sólo a mi se me ocurre acostarme cerca de las 4am. Bueno, no pasa nada... una ducha, medio litro de café bien cargado, un cigarrillo y como nuevo. Vale, buscamos a los testigos porque... ¿Te acuerdas? Hoy tienes un juicio, vale.
Juicio normalito en medio de un día de lo mas normal, por algo es en miercoles. ¡Ah! ¿Ya se ha acabado? Pues vale, me voy de cañas, como algo, me voy al trabajo, escribo un post, contesto correo y salgo del curro.
¡Huy! Que se me olvida, has quedado con unos amigos a cenar en Parla, vale, pues para allá vamos. De camino atiendo las llamadas de dos amigas. ¿De que se habla en estos casos? Pues de lo divino, lo humano, de lo del más allá, mas de acá, de todo... Pongo a cargar el teléfono en el coche, está casi sin bateria y seguro que no será la última llamada.
Vale, ya estoy en la puerta del restaurante, al final mis amigos se han retrasado un poco. No pasa nada, llamo a otra amiga y otra media hora de teléfono, a este paso la compañía me nombra hijo predilecto de las ondas.
LLegan, cenamos, apañamos un poco el mundo, destrozamos el resto, viene la cena ¿Me pone otra jarra de cerveza? Suena el móvil de nuevo, un amigo: Tio, ponme con tu secretaria, a ver cuando nos podemos ver... Vale, repaso mentalmente este verano, creo que hay un hueco, vale quedamos pendiente de conversación. Sigo cenando, un mensaje sms, otro amigo, están de copas. Vaya, se me acumula el trabajo...
Vuelvo al pueblo y... ¡Fiesta! Uffffff, se me había olvidado por completo, pero... nada, de fiesta. Localizo a este grupo de amigos, esta ronda va por mi cuenta, seguimos arreglando el mundo... se va la mayor parte, ellos tienen que trabajar por la mañana. Yo también pero... que coño... hoy es miercoles, un día normal como otro cualquiera.
Al final me quedo con un último gin-tonic y dos amigas hasta que veo que se les empiezan a cerrar los ojos. Nada, a casa que ya es hora (2 y pico de la mañana). Llego a casa, un cigarrillo en el balcon, abro el portatil, contesto correo y me abro una cerveza y me pongo un capítulo de StarTrek en el DVD ¿Que hora es? Joder, otra vez las cuatro de la mañana, como todos los días... Un día cualquiera.
Eduardo