Desastre

La Tierra se moría, ya no podía albergar más seres humanos, los recursos de la madre Gea habían llegado a su fin. Solo quedaba el recurso del Proyecto Despertar.

Un compendio de biólogos, físicos, químicos, matemáticos, médicos, teólogos… todos trabajaron con gran ahínco en dicho proyecto con la esperanza que pudieran resucitar al planeta. Pero los resultados no eran todo lo buenos que esperaban.

El tiempo cada vez era más escaso, las erupciones volcánicas eran cada vez más frecuentes y en las más diversas latitudes, las placas tectónicas se estaban partiendo y el gran supercontinente se estaba fragmentado en pedazos.

Además como si el cosmos conspirara con la Desgracia, un cometa estaba en órbita de colisión con la Tierra. Por si sólo no representaba una gran amenaza, pero unido al resto de causas provocaría el mayor desastre llegado desde los cielos.

El Proyecto no estaba completo, pero al menos la gran cúpula podría albergar a la elite de la especie, los ejemplares más perfectos y mejor preparados para cuando la Tierra volviera a ser habitable.

Pero los cálculos fallaron, el cometa se estrelló terminando de romper el continente, lanzando a la atmósfera planetaria tal cantidad de ceniza que ocultó la luz del Sol durante medio siglo. Con todo sumido en las sombras, la vegetación sucumbió, más tarde la vida animal y con ella el ser humano. La floreciente civilización de la Atlántida desapareció sin dejar rastro.

Solamente quedó una joven pareja de adolescentes dentro de la gran cúpula repleta de vegetación y vida animal situada entre los dos ríos:

- Tengo miedo Adán.
- No te preocupes, estoy aquí contigo…Eva.

Eduardo