Sí, se ha hecho esperar pero al final llegó nuestra hora.
Como habéis podido apreciar el tono del blog últimamente es bastante más optimista. La razón es sencilla. Ha llegado la hora.
Ha llegado la hora de dejar de aplazar sueños, viajes y locuras. Durante mucho, bastante tiempo no tuve nada de eso. No había sueños, no había vida, sólo una oscura y amarga monotonía con el desprecio por banda sonora. Sólo había ganas de morir.
Luego llegó la liberación, como un perrillo que sale al campo después de estar toda su vida encerrado en una jaula. Corriendo de aquí para allá, llamando a todas las puertas, desgastando a raudales toda esa energía acumulada.
Ahora más sereno llega la compañía, por casualidad. Con mucha ilusión y la misma dosis de miedo. Pero asentada a pesar del poco tiempo transcurrido sobre las sólidas bases de la sinceridad, el respeto y el diálogo.
Sí, es lo que parece. Es la declaración oficial que a partir de este momento hablo en plural. Hay una mujer en mi vida y es maravillosa.
Edu
miércoles, julio 16, 2008
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8 comentarios:
Se notaba :-)
Felicidades!!!!
a ver si te veo (os veo) por Valencia pronto...
Besos
Jejejeee.... Me alegro mucho Edu!!!!
.... :)
Deseo que hayas encontrado lo que que siempre deseaste y que te siga allá donde tu quieras llegar.
Felicidades.
:)
...tiene que serlo por fuerza, a ver si en ocasión próxima tenemos excusa musical y os venis los dos a patear las calles de madrid...
besotes (y ahora ya tienes que repartirlos :P)
BIIIIIIIIIIIIEEEEEEEEN!
¡HU HU HU HU HU HU!
No sabes CUÁNTO, CUÁNTO, CUÁNTO,
CUÁNTO, CUÁNTO, CUÁNTO, CUÁNTO,
CUÁNTO, CUÁNTO, CUÁNTO, CUÁNTO,
cúanto (y cómo) me alegro por ti.
Un abrazo estrujaentrañas, Eduardo.
Me alegro enormemente Edu, si hay una mujer en tu vida, a la fuerza tiene que ser maravillosa, no podía ser de otra forma, aunque no soy muy creyente hay un dicho que dice "Dios los cría y ellos se juntan".
Besitos (a ambos).
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