Terminus asalta Paris

Hola:
Acabo de volver hace unos pocos momentos de La Ciudad de la Luz, París. Mi vena viajera, aunque reciente me está gustando. Os cuento.
Llego al aeropuerto el viernes por la tarde y me reciben mis dos anfitriones: Mi amiga desde la infancia y su amigo. Esto ha sido una muy grata sorpresa para mí, me ha encantado verla tan feliz, hacia tiempo que ya se lo iba mereciendo.
Me reciben y antes de salir comemos algo en su casa para reponer fuerzas y a pesar de la lluvia empezamos a patear la cuidad. Lo primero el la Torre Eiffel, el Sena y el Trocadero, impresionantes las tres cosas. Como ya es tarde me llevan a tomar algo por la calle donde está el Moulin Rouge, vaya calle... increible, erotismo en todos los escaparates. Pero terminamos en un garito que se llama Moloko, que me encantó, visita obligada, al menos para mi, para todo el que vaya allí. No se, me gusta ese ambiente.
El sábado fuimos un poco a la carrera ya que era el único día completo que yo estaba allí y vimos Notre Dame, El Louvre, los jardines que están al lado y terminamos tomando un café al lado de la Opera (Cdaae, no vi al fantasma, otro dia busco mejor). Para alguien, como yo, que apenas había salido de casa me pareció todo impresionante, magnífico. Tampoco me pondré a analizar lo que es cada cosa, ya que hay páginas en la red que seguro que lo describen mejor que yo, Pero mi impresión fue esa, Magnífico.
Como ya tenía en los pies unas ampollas del tamaño de una nuez decidimos buscar algo que pudieramos estar sentados. Y... pues vestido con vaqueros y un sombrero a lo J.R. (El de Dallas) pues... dirección a los Campos Elíseos a ver el espectáculo del cabaret Lido. Un verdadero espectáculo, increible tanto los artístas como la música como las dos botellas de champagne francés que cayeron. No me iba a perder una cosa así estando en París.
Ya el domingo antes del vuelo hicimos otra visita obligada, el Sagrado Corazón. Como todo, magnífico. Luego me hice retratar por un artista en la calle y la verdad es que me saco guapo (todo un logro).
Resumiendo. A parte de volver a ver a una gran amiga, de esta visita me quedo con una curiosidad. Tan pronto me confundían con un italiano, un inglés, francés... casi podía pasar por cualquier cosa. Me identifico con cualquier sitio y me siento agusto en cualquier parte. Si sigo así, dentro de poco cuando me pregunten de donde soy dire: "Soy ciudadano del Mundo.
Ahí os dejo algunas fotos del viaje.

Eduardo