Alas de metal

Ya va siendo hora de tu elección. Aquí tienes todas las disponibles pero recuerda una cosa, piensalo bien.

Claro que elegiré bien. No seré tan confiado como Icaro, sólo a el se le podría ocurrir elegir unas alas hechas con cera. Vamos a ver que tienes disponible.

Vale, todas tienen un excelente diseño pero no son para mí. ¿Cómo voy a volar con ésto? Te tienes que esforzar más, para mi no son ni los juncos, ni el pergamino ¿Madera dices? ¿Es que me has visto con cara de querer volar con madera?

Mañana vuelvo, espero que hagas algo diferente para mí.

Esto ya está mejor, por fin me has entendido. Partiré de inmediato, ya estoy harto de pudrirme en esta isla.

Efectivamente, al día siguiente se puso sus flamantes Alas de Metal. Estaba satisfecho, éstas no se derretirían por mucho que se acercara al sol. Sería el amo del cielo, el amo del mundo...

... y el mayor imbécil sobre la faz de la tierra. Si, sus alas eran las más robustas pero también las más pesadas. Al poco rato, debido al gran esfuerzo que necesitaban sus "magníficas" alas se quedó sin fuerzas y se precipitó contra la dura llanura que parecía se mofara de tanto engreimiento.

Eduardo